EL CULTO A HEFESTIÓN COMO HÉROE
muerte, Hefestión era quiliarco, un cargo que lo convertía en el hombre más poderoso de Asia después del propio Alejandro.
¿Más allá de la amistad?
Alejandro murió poco tiempo después, en el verano del año 323 a.C. Ese acontecimiento reforzó los paralelos que se habían establecido entre la pareja que formaban él y Hefestión y la compuesta por Aquiles y Patroclo en la Ilíada. Desde que Alejandro puso los pies en Asia, su maquinaria propagandística se había esforzado en presentar la campaña contra los persas como una nueva guerra de Troya. Y él, como descendiente de Aquiles por vía materna, tenía en Hefestión su Patroclo particular: al llegar a las ruinas de Troya, Alejandro realizó una ofrenda floral ante la tumba de su antepasado, y Hefestión ante la de Patroclo. Este contexto permite entender mucho mejor el episodio de la enorme pira con la que el rey homenajeó a su amigo, equivalente a la que Aquiles dedicó a su camarada cuando murió. El ideal funerario de los tiempos heroicos, cantado por Homero, seguía vigente en Macedonia.
LA POSIBLE RELACIÓN amorosa entre Alejandro y Hefestión ha suscitado gran interés, pero las fuentes están muy marcadas por su paralelismo propagandístico con la pareja formada por Aquiles y Patroclo. El rey y su amigo tenían casi la misma edad, lo que supone un inconveniente para aceptar una relación homosexual típica de los griegos, que solía implicar a un adulto (el erastés) y un efebo (el erómenos).
PLUTARCO menciona otro candidato a las atenciones de Alejandro: el eunuco Bagoas, antiguo amante de Darío III. Se dice que Alejandro lo besó en público a petición de sus soldados después de que el eunuco ganara un concurso de coros. Un tercer candidato es Euxenipo, del que sólo sabemos que era joven y favorito del rey.
No tenemos suficiente información para asegurar que Alejandro y Hefestión fueron amantes. Los paralelismos con la pareja formada por Aquiles y Patroclo sirven de poco, pues ya en la Antigüedad existía una amplia controversia sobre la naturaleza de la relación entre estos dos personajes míticos. Diógenes de Sínope afirma en una de sus cartas que el rey estaba controlado por los muslos de Hefestión, aunque es un fragmento que ha sido considerado espurio. Sólo Claudio Eliano afirma explícitamente en su obra Historias curiosas que eran amantes. Pero, como ha señalado la profesora Jeanne Reames, la estrecha amistad de Alejandro y Hefestión iba mucho más allá de la clásica relación entre el erastés y el erómenos propia del homoerotismo griego para entrar en el terreno de la philia, un tipo de amistad basado en un amor fraterno y una lealtad incondicional.