Romanos y bárbaros en el ocaso del Imperio
TrasTras el éxito de Godos, Pedro Santamaría nos transporta de nuevo a la Roma de finales del siglo IV y principios del siglo V con su nueva novela, El saqueo de Roma. El autor convierte a algunas de las figuras históricas más importantes del momento en protagonistas de su libro: Flavio Estilicón, el hombre más poderoso de Roma, los emperadores de Oriente y Occidente, Arcadio y Honorio, y el caudillo de los godos en Tracia, Aladebidamente rico. Éste, considerando que su pueblo ya ha sufrido bastantes humillaciones a manos de Roma, se dirige a Constantinopla a reclamar sus derechos al emperador de Oriente, Arcadio, saqueando Grecia por el camino. Al final, sin haber logrado satisfacer sus reclamaciones, Alarico pone sitio a Roma, la capital del Imperio de Occidente.
El largo viaje hasta Roma se verá salpicado por numerosas intrigas palaciegas y políticas, batallas e histomoral rias de amor, como la de Ataúlfo, primo de Alarico (y a partir de 410 sus sucesor), y la princesa Gala Placidia, hermana del emperador Honorio. Al final, Roma es saqueada por los godos. «Atardecía cuando ante la atenta mirada de Ataúlfo empezó a arder la basílica Julia, el gran edificio fundado por Julio César, sede de tribunales y corazón palpitante del comercio en Roma...». El saqueo marca el final de las más de quinientas páginas de una novela trepidante, bien documentada y que ofrece un completo fresco de uno de los momentos más convulsos de la historia.