DE DOS COLORES
ciones sociales. Incluso un enterramiento de hace 9.500 años nos acerca a sus sentimientos sobre la muerte y sus semejantes.
Pero todo hace presuponer que los 5.000 años de ocupación humana que conocemos son sólo una pequeña parte de un tesoro mayor que guardan los sedimentos de la cueva. Seguramente nuevos trabajos pondrían al descubierto materiales y actividades humanas mucho más antiguos. Las investigaciones realizadas hasta el momento son la punta del iceberg.
Arte rupestre
Tito Bustillo es un hito del arte paleolítico, una forma de lenguaje gráfico que se inició hace al menos unos 65.000 años con los neandertales. Pero, por lo que sabemos, los más de doscientos motivos de Tito Bustillo son obra de Homo sapiens, la especie que sucedió a los neandertales y a
TITO BUSTILLO es una de las pocas cavidades con arte paleolítico en el mundo con figuras bícromas. Los colores negro, rojo y violáceo, a veces degradados mediante frotado creando transparencias del color de la roca, se combinan para dar volumen a los animales. Un ejemplo de realidad y viveza.
la que pertenecemos. Su arte está disperso por casi todo el recorrido de la cueva, en espacios amplios y asociados a zonas de tránsito preferente, como el Panel Principal, o en espacios reducidos, escondidos y laterales, como la Galería de los Antropomorfos o el Camarín de las Vulvas.
A unos 160 metros de la entrada original, en un lado de la galería principal, se
FIGURA humana en rojo de la Galería de los Antropomorfos, en la cueva de
Tito Bustillo. encuentra una amplia superficie a modo de gran lienzo de varios metros: el Panel Principal. Este espacio tuvo cierto poder de atracción, ya que durante miles y miles de años una larga tradición oral implicó que se visitara reiteradamente el espacio decorado y se le añadiera motivo tras motivo. Hoy en día, el Panel Principal es un gran palimpsesto de animales y signos superpuestos grabados, pintados y dibujados. No está claro cuándo se empezó a decorar, pero no habría que descartar que fuera en un momento muy antiguo, hace al menos 30.000 años. Lo que sí sabemos es que el panel se amplió durante milenios, hasta hace al menos unos 12.000 años.
La primera impresión al observar el Panel Principal es de ensimismamiento.
Uno se siente pequeño al contemplar la impactante acumulación de color. Segundos después empezamos a descubrir renos, bisontes, uros, ciervas, ciervos, signos como parrillas y formas envolventes, manchas de color informes y, sobre todo, caballos. Son estos últimos, junto con algunos renos, los que reciben una mayor atención del espectador por su colocación preferente en el panel, por la viveza de su color y por sus dimensiones (alguno supera los dos metros). Además, muestran detalles anatómicos como el volumen abdominal y el pelaje.
La cueva no sólo era un lugar donde vivir, sino un espacio vinculado a ritos y creencias