SILUETAS HUMANAS
LA REPRESENTACIÓN de la figura humana es algo excepcional en el arte paleolítico, por lo que su presencia en Tito Bustillo otorga aún más importancia a este lugar. Las que hay en la cueva se ejecutaron hace unos 30.000 años, durante las primeras fases de realización de pinturas en la cueva. Hacia su parte final, en un espacio escondido y de muy difícil acceso, se dibujaron a ambos lados de una cortina estalagmítica dos figuras humanas en rojo. Las descubrió en el año 2000 el profesor Rodrigo de Balbín, estudioso de la cueva, que las ha interpretado como un hombre y una mujer. Pero ¿por qué las dibujaron en un espacio recóndito? ¿Acaso se trataba de un arte simbólico al que sólo podían acceder unos pocos?
Siguiendo la galería principal se llega casi al final de la cueva donde, tras subir una empinada rampa, está el llamado Camarín de las Vulvas, un espacio segregado del recorrido principal y en cierta manera escondido. En su interior destacan formas de tipo circular y oval que numerosos estudiosos vinculan a genitales femeninos. Aunque su interpretación siempre estará sujeta a discusión, debe aceptarse que la fertilidad, directamente vinculada al mantenimiento demográfico de los grupos humanos, hubo de ser, como hoy lo es, una preocupación constante.
Pero ¿cómo se explica el Panel Principal? ¿Cómo se explica que en esta cueva se decorasen las paredes durante milenios?
La memoria colectiva
Algo tuvieron Tito Bustillo y la actual Ribadesella para que los grupos nómadas volvieran volvieran reiteradamente a la cueva, que debió de ser un lugar de encuentro de diferentes grupos humanos. Posiblemente una parte de la explicación radique en la consideración que estos grupos grupos tenían del espacio. Puede, en efecto, que nuestros ancestros entendieran las arquitecturas naturales que son las cuevas no sólo como un lugar para vivir, sino también como un espacio monumental y vinculado al mundo de los símbolos, los ritos y las creencias. Una cueva cueva era lugar de cobijo, de reunión reunión e intercambio de ideas.
Probablemente, las imágenes de su interior –esos símbolos que son los animales, los antropomorfos y los signos– constituyan el más fiel reflejo de los relatos que los grupos paleolíticos forjaron para sentirse unidos y explicarse fenómenos que no podían comprender; así habría surgido un complejo mundo de creencias que no alcanzamos a explicar. explicar. Generación tras generación, posiblemente en base a una dilatada tradición oral, los grupos humanos volvieron a Tito Bustillo para hallar respuestas a sus inquietudes, ampliando la iconografía y reutilizando las figuras ya realizadas. Igual que volvemos nosotros para acercarnos al origen de nuestra mente y la de nuestros antepasados.