Los secretos de la taberna que sepultó el Vesubio
EnEn 2019, los arqueólogos descubrieron en la Región V de Pom-peya Pom-peya los restos de un termopolio o taberna, un local donde se servían bebidas y comida caliente. Ahora, la excavación del lugar ha proporcionado más sorpresas. Se ha aveel riguado que allí se vendía vino blanqueado con habas molidas, caracoles, carnes de cerdo, cabra y pato, y también pescado. Algunos de los animales que aquí se cocinaban (ánades reales y un gallo) aparecen representados, junto a un perro atado con una correa, en muro del mostrador, con un realismo sorprendente. Al otro lado del mostrador aparecieron los restos de un esqueleto humano, dañados por una antigua trinchera excavada por los exploradores del siglo XVIII. Pudieron pertenecer a alguien que, en su huida, trató de comer o beber algo (pues junto a él estaba la tapa de una de las tinajas de la taberna) o bien al propio tabernero. Tal vez a él se refería el grafito insultante hallado sobre el marco del fresco del perro, donde se lee: Nicia cineade
cacator («Nicia, cagador invertido»).