ANTE EL DILEMA DEL MATRIMONIO
SALVO UNA FUGAZ aventura con el joven Ladislas Wisniewski, Louisa May Alcott vivió dedicada a la escritura y a la familia, sin pensar en el matrimonio, única alternativa de la época para las mujeres. Como la autora cuenta a una amiga en una carta, habría preferido que Jo, su alter ego en Mujercitas, permaneciese soltera, pero tanto los editores como las lectoras querían que se casara con el rico Laurie Laurence. Así, en el segundo libro de la saga Louisa introdujo a Bhaer, con quien Jo contrae un matrimonio poco convencional, marcado por los intereses en común y la igualdad.