La peluca de Luis XIV conquista Europa
Introducida para ocultar la calvicie, la peluca se convirtió en signo de distinción para los hombres de clase alta
AmediadosAmediados del siglo XVII, Francia se erigió en referente absoluto en materia de moda. Las novedades de la corte francesa llegan a París y de allí se expanden al resto de Europa, de modo que el francés se convierte en el traje de sociedad durante todo el siglo XVIII. En España el nuevo atuendo masculino se denominó traje «a la francesa» o «a lo militar» ya que su origen provenía del uniforme de las tropas del rey Sol. La peluca constituyó una parte esencial de la reciente vestimenta.
Desde principios del siglo XVII, la moda de que los hombres llevaran el pelo largo como signo de autoridad y virilidad proporcionó a la peluca su oportunidad para convertirse en un aditamento postizo de uso generalizado. Primero fue una solución para los caballeros que perdían el pelo por la edad o por una alopecia precoz. La calvicie no estaba bien considerada, sólo por el prejuicio que la asociaba con el declive físico del hombre, sino también porque en numerosas ocasiones era una consecuencia de la sífilis, enfermedad venérea que causaba estragos por aquellos tiempos.
Otro motivo que impulsó el uso de la peluca fue la falta de higiene en una época en la que era rara la práctica del baño por inmersión, ya que se consideraba nocivo para la salud. La infestación por piojos estaba a la orden del día, por lo que afeitarse la cabeza para colocarse la peluca se convirtió en una solución razonable. Evidentemente los piojos anidaban en las pelucas, pero éstas se podían hervir.
Un rey no puede ser calvo
En Francia, el iniciador de la moda fue el rey Luis XIII. Pensando que su muy prematura calvicie podía dañar su imagen pública, decidió ocultarla por medio de una cabellera artificial, lo que provocó la emulación de sus cortesanos. Lo mismo sucedió unas décadas después con Luis XIV. Aunque en su juventud pudo presumir de una bonita melena, tras una enfermedad empezó a perder pelo por lo que decidió utilizar pelucas fabricadas con pelo natural. El Rey Sol tuvo a su servicio cuarenta fabricantes de pelucas y se estima que usó unas mil a lo largo de su vida.
Una vez instaurada en la corte, la peluca se convirtió en objeto de deseo entre otros grupos sociales, como magistrados, clérigos, financieros, comerciantes, artesanos de prestigio, servicio doméstico bien posicionano