LAS MUJERES DE GORTINA
ADEMÁS DE ESPARTA, había otras ciudades donde las costumbres que atañían a las mujeres eran más laxas que en Atenas. Según el código de la ciudad de Gortina, en la isla de Creta, las mujeres podían heredar, controlar y gestionar sus propiedades. Con ello se reconocía el valor del trabajo femenino como generador de riqueza. Además de administrar sus propios bienes, las mujeres podían controlar las posesiones de sus hijos, en caso de que el padre o el marido hubieran infringido las leyes que las regulaban. En Gortina también se ha conservado la legislación sobre el matrimonio, el divorcio y la posesión de bienes que afectaba a siervas y esclavas, lo que permite comparar la vida de éstas con la de las mujeres de las clases superiores.