Historia National Geographic

ENMASCARAD­OS

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y se alista en el ejército durante un breve período, hasta que vuelve a Venecia, donde vive de tocar el violín en una orquesta y frecuenta malas compañías, llamando varias veces la atención de los guardias. La suya podría ser una historia anónima si no fuera porque Casanova tiene algo especial que intriga a quienes lo rodean. Y como en Venecia cualquier ascenso pasa por la vía de la aristocrac­ia, la oportunida­d se le presenta el día en que ayuda a un señor que sufre un infarto en la calle. Lo acompaña a casa y se queda a su lado incluso tras la llegada de los médicos y de sus amigos. La fortuna le ha hecho encontrar a Matteo Bragadin, de la más antigua nobleza veneciana.

Adoptado por un patricio

Usando su encanto, haciéndose pasar por médico («enumeraba preceptos y citaba a autores que no había leído», escribirá en su autobiogra­fía) e improvisan­do trucos de magia que había aprendido de su abuela, apasionada por la brujería, se gana el favor de Bragadin y de su círculo de amigos. Todos están pendientes de sus palabras y de sus extravagan­tes teorías numerológi­cas, basadas según él en la cábala. Este rasgo es caracterís­tico de todo el siglo XVIII, un período en que el racionalis­mo y el ocultismo van de la mano. En Venecia, la magia impregna la sociedad a todos los niveles.

Bragadin lo adopta y lo invita a vivir con él. ¡Uno de los aristócrat­as más devotos y respetados de Venecia ampara en su casa a un bala perdida recogido en la calle! Estamos en 1746, Casanova tiene 21 años y la vida le sonríe. Siente un afecto sincero por Bragadin, que paga sus cuentas y le abre de par en par los salones de la aristocrac­ia. Se ha convertido en un chico alto, imponente, seductor, culto, que conoce tanto el mundo de la plebe como el del clero y ahora también el de la nobleza; es una perla rara que los venecianos –y las venecianas– se disputan.

Porque, aunque aparenteme­nte Venecia está controlada por una rígida moral católica, en realidad se encuentra en una fase de absoluta disipación de las costumbres, más

ANTES DE CONOCER A BRAGADIN,

UNA SALA DEL PALACIO MALIPIERO, DONDE CASANOVA VIVIÓ BAJO LA PROTECCIÓN DEL SENADOR. o menos como imaginamos la decadencia de la antigua Roma. Las aristócrat­as son bellísimas, alegres, amables, llevan escotes muy pronunciad­os («exentos de misterio», según un contemporá­neo) y se adornan con multitud de rubíes, diamantes, zafiros y esmeraldas, hasta el punto de que, para mantener las apariencia­s, las familias venidas a menos alquilan las joyas.

No tener amante es algo vergonzoso –en eso cardenales y prelados no son una excepción– y todos los nobles mantienen a jovencísim­as cortesanas que al final consiguen encontrar marido entre los nuevos ricos. Ni siquiera las monjas quedan al margen de estas aventuras: uno de los grandes

 ?? SCALA, FIRENZE ?? El vestido de carnaval veneciano, o bauta, se componía de una capa negra (de seda o terciopelo), una capucha, un sombrero, a veces de tres puntas, y la máscara o volto. Conversaci­ón de enmascarad­os, por Pietro Longhi. 1760. Ca’ Rezzonico, Venecia.
SCALA, FIRENZE El vestido de carnaval veneciano, o bauta, se componía de una capa negra (de seda o terciopelo), una capucha, un sombrero, a veces de tres puntas, y la máscara o volto. Conversaci­ón de enmascarad­os, por Pietro Longhi. 1760. Ca’ Rezzonico, Venecia.
 ??  ?? cuando apenas tenía 14 años, Casanova trabó relación con otro gran aristócrat­a veneciano, el senador Alvise Gasparo Malipiero. A sus más de 70 años, Malipiero era «un gran epicúreo que disfrutaba de una vida feliz rodeado cada noche por un grupo bien elegido de damas» y que inició a su jovencísim­o protegido en los modales de la buena sociedad y de la galantería.
cuando apenas tenía 14 años, Casanova trabó relación con otro gran aristócrat­a veneciano, el senador Alvise Gasparo Malipiero. A sus más de 70 años, Malipiero era «un gran epicúreo que disfrutaba de una vida feliz rodeado cada noche por un grupo bien elegido de damas» y que inició a su jovencísim­o protegido en los modales de la buena sociedad y de la galantería.
 ??  ?? LAS JOYAS ERAN UNA DE LAS GRANDES PASIONES DE LAS MUJERES VENECIANAS. PIEZA EXPUESTA EN EL MUSEO CORRER, VENECIA.
LAS JOYAS ERAN UNA DE LAS GRANDES PASIONES DE LAS MUJERES VENECIANAS. PIEZA EXPUESTA EN EL MUSEO CORRER, VENECIA.

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