LOS ESPÍRITUS DEL PALACIO DE NÍNIVE
ELEL RELIEVE DEL PALACIO de Assurbanipal en Nínive que se reproduce sobre estas líneas muestra a tres personajes barbudos, que empuñan una pequeña hacha en la mano derecha y una daga de hoja ancha en la izquierda, aunque se cree que originalmente en lugar de esta última sujetaban un arco que fue borrado con posterioridad. La corona alta y plana, seguramente emplumada por arriba, se parece a un casco que lucen ciertos espíritus protectores de la mitología babilónica. Ello ha llevado a suponer que las tres figuras son representaciones de los sebitti, o «los siete», un grupo de siete deidades menores del panteón mesopotámico. En ocasiones se los representaba de forma esquemática como siete esferas, que se asociaban con las Pléyades. Conocemos templos dedicados a los sebitti en las ciudades asirias de Kalhu, Dur-Sharrukin y la misma Nínive, lo que da una idea precisa de la importancia de su culto. Estos sebitti no deben confundirse con los «siete demonios» que aparecen en un texto babilónico del siglo IX a.C., el Poema de Erra, donde intervienen como consejeros del dios guerrero Erra en sus correrías contra los humanos.