UN EJÉRCITO MULTINACIONAL
LAS FUERZAS CATÓLICAS estaban formadas por tropas del emperador Fernando II, de Felipe IV de España y bávaras. Los jefes del campo católico (en el que se hablaban al menos seis idiomas) eran Fernando III de Hungría, hijo del emperador, y el cardenal-infante, hermano de Felipe IV; aunque eran jóvenes, ambos encarnaban una importante autoridad moral para sus tropas. La dirección de la batalla estuvo a cargo de sus lugartenientes: por parte imperial, Matthias Gallas, apoyado por Piccolomini; por parte del cardenalinfante, el marqués de Leganés (educado en la escuela militar de Flandes), asistido por Gambacorta, jefe de la caballería, y Serbelloni, al mando de la artillería. El duque de Lorena dirigía a los bávaros.