Babilonia, cinco mil años de historia
JuanJuan Luis-Montero Fenollós, arqueólogo especializado en el Próximo Oriente y profesor de la Universidad de A Coruña, ha condensado veinte años de pasión por Babilonia en un libro que es, a la vez, la historia de la gran capital mesopotámica junto al río Éufrates, la de su descubrimiento arqueológico y una exposición de sus propias hipótesis como investigador acerca de temas tan controvertidos como las características del zigurat dedicado al dios Marduk, la Torre de Babel bíblica. Aún hoy somos deudores, para el conocimiento de la ciudad, de las metódicas excavaciones dirigidas por el alemán Robert Koldewey entre 1899 y 1917, que salvaron para la ciencia la ciudad de Nabucodonosor II y sus sucesores (del siglo VII a.C. en adelante), pues el nivel freático –el acuífero subterráneo– impidió llegar a la urbe más antigua, la del famoso rey Hammurabi. El autor nos conduce por hitos como la excavación de una ciudad sepultada bajo más de 20 metros de sedimentos; evoca maravillas desconocidas, como su enorme puente sobre el Éufrates; en páginas de investigación casi detectivesca, propone que los dos muros que circundaban la ciudad, a poco más de 7 metros el uno del otro, eran en realidad uno sólo de casi 18 metros de grosor, y avanza una reconstrucción del zigurat que rebaja su altura de 90 metros a 60, medida nada despreciable que supuso el empleo de 400.000 toneladas de tierra en forma de 25 millones de adobes.