NIÑOS ESCLAVOS
EN MÉXICO, ante la dificultad de conseguir niños portadores de la vacuna, Balmis compró tres niñas y un niño esclavos que luego revendió. Como escribe Julián Moreiro en Españoles excesivos: «Resulta desconcertante su determinación de comprar niños esclavos y volverlos a vender una vez “usados”».
NIÑO DE UN HOSPICIO DE MADRID. ÓLEO POR PHARAMOND BLANCHARD.