UN TOQUE DE CURRY
EL COCINERO era un sirviente clave. Cada casa tenía su propio bobaji que preparaba platos tradicionales indios que acabaron integrándose en la cocina británica, como la sopa mulligatawny de lentejas, el kedgeree (un revoltijo de arroz, pescado y huevo que se servía normalmente para desayunar) o el chutney (una salsa para acompañar). También hacía un uso pródigo del curry, una mezcla de especias en las que predomina la cúrcuma. A veces el bobaji también intentaba replicar recetas inglesas, pero la carne disponible se limitaba al cordero o a los pollos, y como ésta se debía comer de inmediato por razones sanitarias, siempre estaba dura.