EL BRAZO ARMADO DEL IMPERIO
EL EJÉRCITO y la administración civil fueron los puntales en que se apoyó el gobierno del Raj para controlar todo el subcontinente. La vida de los militares se desarrollaba en los cuarteles con su regimiento. El clima caluroso hacía que sus movimientos se redujeran a los desfiles por la mañana y la práctica del deporte por la tarde. Los escenarios para la acción militar se concentraban en la frontera noroeste con Afganistán, donde las luchas de las tribus locales obligaban a realizar algunas expediciones punitivas de tanto en tanto. Un cartel en la salida de Landi Kotal, junto al paso de Khyber, informaba sobre los peligros que había más allá: «Que abandone toda esperanza aquel que cruce esa puerta», rezaba, imitando los versos de Dante referidos al Infierno. El cuento de Kipling El hombre que pudo reinar evoca muy bien este mundo.