El Castillo de Huarmey
En 2012, los arqueólogos hallaron en El Castillo de Huarmey, en Perú, los restos de un espléndido mausoleo de época preincaica
Este enterramiento preincaico contenía los restos de 58 mujeres.
LosLos wari fueron un pueblo cuya capital, llamada también Wari, se ubicaba en la región de Ayacucho. Desde allí expandieron su cultura a lo largo del territorio andino, en lo que algunos investigadores consideran el primer imperio de los Andes.
Sin embargo, uno de los hallazgos más importantes sobre esta sociedad tuvo lugar a unos 850 kilómetros al norte de la capital wari, en la región de Áncash. Fue en este entorno árido de la costa desértica de Perú donde un equipo polaco-peruano encontró el primer mausoleo wari intacto, en un sitio arqueológico conocido como El Castillo de Huarmey. En 1919, el arqueólogo peruano Julio C.
Tello visitó el lugar, pero debió retirarse a causa de un brote de peste bubónica. Desde entonces el área cayó en un cierto olvido por parte de los investigadores, pero no, por desgracia, para los expoliadores o huaqueros. Sus excavaciones ilegales (huaqueos) provocaron una gran destrucción, especialmente a partir de 1970, cuando un terremoto hizo aflorar parte de las riquezas del yacimiento y atrajo aún más la atención de los ladrones. La intensa actividad de éstos, sumada a la invasión del sitio para la explotación agrícola y los efectos devastadores de las lluvias torrenciales provocadas por los reiterados fenómenos de El Niño a lo largo de los siglos, dejaron el lugar en un estado lamentable.
Aparece un mausoleo
Esta situación no amedrentó al polaco Milosz Giersz y al peruano Roberto Pimentel, quienes en 2010 iniciaron una excavación en la zona. Sabían que tras la retirada de los escombros las posibilidades de hallar cualquier espacio intacto eran mínimas, pero aun así confiaron en el potencial del yacimiento. El tiempo acabaría premiando su tenacidad.
El yacimiento de El Castillo de Huarmey comprende un gran edificio dedicado al culto a los ancestros, llamado mausoleo, una gran necrópolis y un espacio residencial. El mausoleo se encuentra en la cima de un cerro. Excavado parcialmente en la roca madre,
era un cuerpo rectangular de gran magnificencia, con una fachada exterior pintada de rojo. Hoy sólo se conserva la parte baja de sus muros, que nos muestran un espacio laberíntico, con más de veinte recintos en su interior.
En el centro de este complejo entramado constructivo se sitúa una pequeña sala presidida por una banqueta, a modo de trono, en cuyas paredes se abrían una serie de nichos usados para colocar objetos ceremoniales. Esta sala se convirtió en la protagonista de la campaña de excavaciones del año 2012, cuando, en el pavimento de la habitación, se localizó un conjunto de adobes de forma trapezoidal que sellaban una cámara subterránea. La excavación de este espacio oculto sacó a la luz un hallazgo único: la primera tumba colectiva intacta jamás hallada de personajes de la élite wari.