Soria medieval
VILLAS AMURALLADAS, CASTILLOS, PUENTES, CATEDRALES... SORIA ES HISTORIA
Visitar Soria es revivir una época de conquistas y reconquistas a través de imponentes castillos medievales, catedrales, puentes de piedra sobre ríos, pueblos amurallados con calles asoportaladas y casas señoriales... Tesoros histórico-artísticos –declarados Bien de Interés Cultural (BIC)– aguardando a ser redescubiertos.
Pensar en el Medievo es imaginar castillos tan sobrecogedores como el que flanquea Berlanga, con dos recintos amurallados y las puertas a la villa. O el de Caracena, con un doble recinto con foso artificial y un acceso en zig-zag muy protegido, uno de los mejor conservados de Soria. También el de Magaña, uno de los castillos señoriales del siglo XV más importantes de la provincia, o el castillo de Medinaceli –hoy, cementerio del pueblo–, donde cuenta la leyenda que murió el invencible Almanzor.
El tiempo parece haberse detenido también en muchas de las villas de Soria. Entrar en Calatañazor, por ejemplo, es como hacerlo en el túnel del tiempo con sus casas porticadas con entramados de madera y barro, chimeneas cónicas y calles empinadas. Rello es otro precioso rincón medieval de callejuelas estrechas y empedradas, rodeado por una muralla con torres y almenas. Yanguas, con su casco urbano jalonado de casas blasonadas y soportales, perfectamente conservados, es otra visita ineludible y, cómo no, Castillejo de Robledo, donde algunos autores ubican la legendaria Afrenta de Corpes del Cid Campeador, con su magnífica iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Soria, es, sin duda, un apasionante viaje por nuestra memoria.