PIEDRAS VENERABLES
EnEn el siglo XIX, cuando no quedaba nada en pie del Mausoleo, e incluso su emplazamiento se había olvidado, un arqueólogo inglés logró descubrir sus ruinas. Charles Thomas Newton era asistente en el Museo Británico y en 1852 fue enviado como vicecónsul británico a Mitilene (en Lesbos) con el encargo de recolectar
recolectar obras de interés para su institución. Newton hizo importantes hallazgos en Calimnos, Cnido y Dídima, pero su gran contribución fue la localización de una de las Maravillas del mundo antiguo. Guiado por las referencias de los autores antiguos, Newton se fijó en un área del centro de la ciudad turca de Bodrum ocupada por casas y pequeñas parcelas de tierra. Lo que le llamó la atención es que se podían encontrar, desperdigadas en la superficie,
secciones de columnas jónicas hechas con mármol de gran calidad. La irregularidad del terreno indicaba además que podía tratarse de una antigua escombrera. Tras obtener permiso para excavar una parcela, Newton encontró enseguida un friso decorado con relieves y un fragmento de un león de mármol. Como recordaría más tarde, «desde ese día no tuve ninguna duda de que había encontrado el emplazamiento del Mausoleo».