EL SAQUEO GODO
EN LA VÍSPERA del 25 de agosto de 410, Roma fue ocupada por un ejército de 40.000 godos capitaneados por el rey Alarico. Tras entrar en Roma por la puerta Salaria, abierta por traición desde dentro, los invasores saquearon e incendiaron los recintos sagrados y las grandes mansiones de los montes Celio, Aventino y Esquilino.
Sólo el centro monumental de la Urbe quedó indemne. En el botín se contó el ciborio de
San Juan de Letrán, fabricado con 1.600 libras de plata donadas por Constantino.