Olores en peligro de extinción
EnEn el siglo XVIII, el filósofo Kant se preguntaba: «¿A qué sentido orgánico le debemos menos y cuál parece ser el más dispensable?». Y respondía sin titubear: el olfato. La historia, sin embargo, no da la razón a Kant. El periodista científico argentino Federico Kukso muestra en esta «historia cultural del olor» hasta qué punto nuestra vida como especie y como comunidad cultural está marcada por cómo reaccionamos a los olores.
Kukso divide en dos la historia odorífera de la humanidad: el largo período, desde los orígenes hasta el siglo XVIII, en que la gente convivía sin problemas con los olores fuertes; y la época contemporánea, que ha declarado una guerra sin cuartel al mal olor, por motivos sanitarios, sociales o empresariales. Así, en la segunda mitad del siglo XIX la falsa creencia en que los «miasmas» vehiculaban enfermedades impulsó las grandes obras de saneamiento saneamiento que por primera vez hicieron respirables París, Londres o Buenos Aires. Igualmente, la generalización del baño diario hizo que el olor dejara de ser un diferenciador de clase. La publicidad, por su parte, trata de avergonzarnos de nuestro olor corporal para que compremos desodorantes (surgidos hacia 1920). Todo concurre a una desodorización del mundo que plantea interrogantes de futuro, abordados también por Kukso en este panorama (u «odoroma») amplio, sorprendente y muy entretenido sobre una dimensión injustamente despreciada de la historia.