LA CARGA DE LOS COSACOS
CUANDO ESTALLARON los disturbios en el puerto de Odesa, el gobernador militar de la ciudad, Kakhanov, ordenó cerrar el acceso por la escalinata Richelieu. Ante el agravamiento de la situación, a medianoche Kakhanov ordenó a sus cosacos que atacaran descendiendo la escalinata a caballo y a pie. La carnicería fue terrible. Los jinetes rajaban con sus sables a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. Cada tres escalones las tropas desmontadas descargaban sus fusiles contra la multitud. A muchos que huían los ensartaron con sus bayonetas. Einsenstein hizo de este episodio la escena culminante de su película.