El sol y el horizonte
el reposacabezas del antiguo Egipto tiene una forma que recuerda al jeroglífico akhet, que significa «horizonte». En él se representa el momento en que el Sol sale por el horizonte entre dos montañas, lo que se entendía como un símbolo del renacimiento y de la vida. Cuando la persona muerta o dormida apoyaba la cabeza en un reposacabezas era como si se convirtiera en el Sol que nacía a una nueva vida entre las montañas.