BREVEDAD DE LA VIDA
Recuerda que nadie pierde otra vida que la que vive, ni vive otra que la que pierde (II, 14). Breve es la vida. Debemos aprovechar el presente con buen juicio y justicia (IV, 26). Recuerda que cada uno vive exclusivamente el presente, el instante fugaz. Lo restante, o se ha vivido o es incierto; insignificante es, fpicoarntta e netos, la vida de cada uno, e insignificante también el rinconcillo de la tierra donde vive (III, 10).