SOBRE LA BONDAD
Presta atención y sea tu único deseo ser bueno en todo lo que hagas (VII,58). Cava en tu interior. Dentro se halla la fuente del bien, y es una fuente capaz de brotar continuamente, si no dejas de excavar (VII, 59). Mantente sencillo, bueno, puro, respetable, sin arrogancia, amigo de lo justo, piadoso, benévolo, afable y firme en el cumplimiento del deber […]. Breve es la vida. El único fruto de la vida terrena es una piadosa disposición y actos útiles a la comunidad (VI, 30). Nunca estimes como útil para ti lo que un día te forzará a transgredir el pacto, a renunciar al pudor, a odiar a alguien, a mostrarte receloso, a maldecir, a fingir (III, 7).