La guerrera de Dios
Una notable biografía nos acerca a Juana de Arco, la joven que trastocó el rumbo de la guerra de los Cien Años en favor de Francia y murió quemada por sus enemigos ingleses
QuienesQuienes se interesen por la indómita figura de Juana de Arco tienen un motivo de satisfacción, ya que este libro de Helen Castor proporciona una biografía actualizada en español del personaje más conocido de la guerra de los Cien Años (su última semblanza, escrita por Mary Gordon, se publicó hace ya dos décadas). Castor es una historiadora británica que ha prestado especial atención a personajes femeninos con poder: su biografía de Isabel I de Inglaterra permanece inédita en nuestro idioma, en el que sí ha aparecido Lobas, sobre cuatro reinas medievales. La publicación de Juana de Arco permite, además, apreciar el talento narrativo de la autora, que colabora con la BBC; de hecho, la cadena de televisión británica convirtió este libro en un documental contado por la propia Castor.
La espada y la hoguera
El libro adopta un enfoque diferente al habitual. No empieza con la infancia de Juana, sino que la primera de sus tres partes, «Antes», relata con pulso vivo y dramático la evolución de la guerra hasta el momento en que irrumpe Juana, cuando Carlos VII, rey de Francia, se halla cercado por la alianza entre el rey de Inglaterra y el duque de Borgoña. En la segunda parte, «Juana», Castor retaron coge la trayectoria de la muchacha desde su llegada a la corte de Carlos VII hasta su muerte en la hoguera, con su papel decisivo en la liberación de Orleans y la consagración del monarca en Reims, sus fracasos, su captura y, finalmente, su juicio y condena. La tercera parte, «Después», cuenta la prosecución de la guerra hasta la victoria francesa, entroncando entonces con el proceso de rehabilitación de Juana, momento en el que se ofrecen los testimonios de sus amigos de infancia, de quienes la tradurante tradurante la contienda y de los que participaron en el primer proceso, en páginas donde Castor expone con gran acierto los testimonios en su contexto. La autora no se detiene en puntos polémicos para los historiadores; por ejemplo, califica a Juana de «cocapitana» del ejército, aunque los investigadores discuten si desempeñó verdaderamente ese rol de mando. Pero ello no supone ningún demérito para una obra tan interesante como bien escrita.