HISTORIAL DE ADICCIONES
BAUDELAIRE asistió a las reuniones del «club des haschischins» (los consumidores de hachís), que el doctor Moreau de Thours celebró entre 1844 y 1849 en el Hôtel Pimodan, pero su experiencia no fue buena, según cuenta en Los paraísos artificiales. Más duradera fue su adicción al opio –en parte por razones médicas– y al alcohol. Sobre este último, su amigo Maxime du Camp contaba que en una ocasión Baudelaire lo visitó y le pidió enseguida de beber. Cuando Du Camp le ofeció cerveza, té o grog, respondió: «Gracias, pero sólo bebo vino». «¿Burdeos o Borgoña?» «Si me permite, beberé de los dos».