UNA TUMBA REAL IMPROVISADA
el 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo británico Howard Carter descubrió en el Valle de los Reyes el primero de los 16 escalones que descendían hasta la puerta sellada de la tumba de Tutankhamón, una de las pocas que se han encontrado intactas en Egipto. Tras el descubrimiento vinieron diez años de intenso trabajo que incluyeron el descubrimiento y la posterior extracción del magnífico ajuar que contenía el hipogeo del joven rey. Es probable que la KV62, la tumba más pequeña del valle, no estuviera destinada a ser la morada final del faraón: la temprana muerte de éste, a los 18 años, llevó a las autoridades a buscar una solución de urgencia y, seguramente, se escogió para albergar el cuerpo de Tutankhamón una tumba destinada a algún miembro de la corte. La estructura del hipogeo es peculiar, pues la escalera está en el exterior y tiene muy pocas salas, pero, en esencia, se corresponde con la de las tumbas de la dinastía XVIII: los distintos espacios están distribuidos en dos ejes que forman un ángulo de 90o , y que corresponden al camino nocturno del Sol y de Osiris.