Hallada la fábrica de monedas más antigua
La ceca descubierta en el noreste de China permitía, en el siglo VI a.C., la producción en serie de las llamadas «monedas pala»
UnUn equipo de arqueólogos chinos ha anunciado el hallazgo de la ceca más antigua del mundo. Situada en el yacimiento de Guanzhuang, la ceca ya producía monedas de bronce en serie entre los años 640 y 550 a.C., según sostienen los investigadores tras datar los restos por radiocarbono. Hasta ahora se creía que la fábrica de moneda más antigua del mundo era la localizada en Sardes, capital de Lidia (en la actual Turquía), fechada entre 575 y 550 a.C.
La importancia del hallazgo de Guanzhuang reside en las características de la ceca. Según Hao Zhao, arqueólogo de la Universidad de Zhengzhou y jefe del equipo de investigadores, «las técnicas de fabricación de moneda em
pleadas en Guanzhuang se caracterizan por la producción en lotes y un alto grado de estandarización [...]. La producción de las monedas pala no era un experimento esporádico y a pequeña escala, sino un proceso bien planificado y organizado», cuenta Zhao.
En Guanzhuang se ha hallado un tipo de moneda usada en China a mediados del I milenio a.C.: la moneda pala, llamada así por su forma. La más antigua de las descubiertas en Guanzhuang medía originalmente 14 centímetros de alto por 6 de ancho. El hallazgo da fuerza a la idea de que éstas fueron las primeras monedas metálicas que circularon en el mundo, si bien los especialistas creen que la aparición de las primeras monedas se dio a la vez en Lidia, China e India.
Cuestión de valor
Más allá del debate sobre «quién llegó antes», la ceca de Guanzhuang contribuye a comprender mejor la función social y económica que cumplieron las primeras monedas. Hasta hace poco, la teoría más convencional se basaba en las monedas lidias, cuyo valor derivaba de su composición: se confeccionaban con metales preciosos y se marcaban con un sello que lo garantizaba. Sin embargo, como comenta Lyce Jankowski –numismata especializada en el ámbito del Asia oriental y conservadora del Museo Real de Mariemont, en Bélgica, que no ha tomado parte en esta investigación–, «la acuñación china es esencialmente distinta y la debemos tener en cuenta para entender la historia de la fabricación de moneda. La moneda pala no está respaldada por ningún valor metálico, y no aparecen el nombre del regente ni el del Estado. En ese sentido, desde sus inicios, la acuñación china contiene un elemento “fiduciario”», esto es, de confianza (pues se trata de una moneda que representa un valor superior al del metal con el que está hecha). Los arqueólogos de Guanzhuang defienden que el elemento fiduciario de la moneda pala se lo daba quien estaba detrás de la ceca, ya fuesen «grupos de comerciantes, alguna autoridad local o el mismo Estado Zheng».