LA ABSOLUCIÓN DE CHINON
CUANDO LOS TEMPLARIOS ya llevaban nueve meses cautivos del rey de Francia, en junio de 1308, el papa Clemente V amenazó a Felipe el Hermoso con excomulgarlo si no podía comunicarse con ellos, así que el monarca aceptó que algunos prisioneros comparecieran ante el pontífice para responder de las acusaciones. Pero el gran maestre Jacques de Molay y los mayores dignatarios de la Orden fueron retenidos con engaños en el castillo de Chinon para evitar que vieran al papa. Clemente V respondió a esta artimaña con otra: envió en secreto a Chinon a tres cardenales plenipotenciarios que escucharon a De Molay y a los demás.Tras pedir perdón a la Iglesia, fueron absueltos y reintegrados en la comunión de los fieles.