HISTORIA CONTEMPORÁNEA
EL GRAN ESCRITOR austríaco Stefan Zweig mantuvo durante el transcurso de la primera guerra mundial un diario que es uno de los testimonios más ricos e impactantes sobre cómo se vivió el conflicto en la retaguardia. Acantilado lo publica ahora por primera vez en castellano, junto con fragmentos más breves de años posteriores. En esas páginas, Zweig consigna todas sus impresiones íntimas frente a la guerra. Si al principio confiesa su deseo de que Alemania la gane pronto, enseguida se impone el horror por el número de víctimas (el 30 de septiembre de 1914 dice: «Prácticamente ya hay un millón de personas aniquiladas ¿cómo va a seguir este desastre?»), la repulsión por el «patriotismo necio y falso», la intoxicación informativa y la falta de democracia en su país. Su única luz de esperanza fue la solidaridad de su amigo pacifista francés Romain Rolland. Una visión lúcida y sin retórica de la primera gran tragedia del siglo XX.