EL APIS Y LOS INVASORES DE EGIPTO
LIDERADOS POR EL REY CAMBISES II, los persas derrotaron a los egipcios en la batalla de Pelusio, en 525 a.c., y se convirtieron en dueños del país durante algo más de un siglo. Algunos historiadores de la antigua Grecia –enemiga tradicional de Persia– escribieron que Cambises saqueó templos egipcios y mató incluso al toro Apis, algo que parece improbable porque Cambises ordenó el majestuoso entierro de un Apis, para el que encargó un magnífico sarcófago de granito. Por supuesto, cabe interpretar que ese entierro pudo obedecer al sentimiento de culpa del soberano persa. En cuanto a Alejandro Magno, Arriano cuenta que durante la conquista de Egipto marchó a Menfis y que allí, tras cruzar el río, hizo un sacrificio especial a Apis y otras divinidades egipcias.