Nunalleq: el pasado de los inuit de Alaska
El deshielo del permafrost ártico ha puesto al descubierto un poblado yupik destruido violentamente hace cuatrocientos años
Entre los pueblos inuit, antiguamente llamados esquimales, que pueblan desde épocas remotas las regiones árticas, uno de los más destacados es el yupik –en plural, yupiit–. Antes del contacto con los europeos, este pueblo se repartía en tres grupos: uno instalado en la península de Chukotka, en Siberia; otro en la isla Saint Lawrence, y un tercero radicado en la franja más occidental de la península de Alaska.
De carácter seminómada, su economía de subsistencia se basaba en la caza (de alces, caribúes, focas y morsas, entre otros), en la pesca, básicamente del salmón, y también en la recolección de plantas comestibles y bayas silvestres. Los yupiit se agruparon en grandes poblaciones, que solían tener entre 50 y 300 individuos. En invierno habitaban en casas semisubterráneas hechas de madera, piedra y turba, mientras que en verano se instalaban en sus tiendas de pieles. Para sus desplazamientos usaban el kayak y el trineo de perros.
La aldea abandonada
Quinhagak es una localidad yupik en el sudoeste de Alaska. En 2007, en una playa cercana al pueblo, empezaron a aparecer unos
Siglo XIV
Un enfriamiento climático desemboca en la llamada Pequeña Edad de Hielo. curiosos objetos de madera tallada. Los nativos enseguida supusieron que procedían de un lugar próximo, unos seis kilómetros más al sur, llamado Nunalleq. Este término significa en el idioma yupik «la antigua aldea», y, en efecto, los habitantes de Quinhagak sabían, gracias a su tradición oral, que se trataba de un enclave abandonado por sus antepasados tiempo atrás.
Según su creencia tradicional, los yupiit, por respeto, no pueden perturbar los antiguos asentamientos de sus antepasados, pero ahora se enfrentaban a un caso especial. Si no hacían nada, los vestigios de su pasado se perderían para siempre. En cambio, salvando aquel legado material podían dar la oportunidad a los yupiit más 1650
La lucha por la comida desencadena las guerras del arco y la flecha. 1830 Comerciantes de pieles rusos se establecen cerca del poblado de Nunalleq. jóvenes y culturalmente más vulnerables de establecer una conexión más fuerte con sus ancestros. Por ello decidieron llamar a Rick Knecht, un arqueólogo de la Universidad de 2009
Se inician las excavaciones arqueológicas en el asentamiento de Nunalleq.