Cuando Barcelona era un campo de batalla
Jordi Corominas LA CIUDAD VIOLENTA Península, Barcelona, 2021, 400 pp., 19,90 ¤
Los Juegos Olímpicos de 1992 no sólo cambiaron la imagen de Barcelona; también crearon un corte en su historia. La ciudad de diseño y mundializada parecía dejar atrás la Barcelona ancestral y canalla del barrio chino y la periferia salvaje de los años sesenta y setenta. Desde luego, el cambio tenía mucho de falsa apariencia, como muestra el periodista barcelonés Jordi Corominas en este «paseo por la historia criminal y revolucionaria de Barcelona» que nos lleva del siglo XIX hasta nuestros días siguiendo como hilo conductor la violencia.
Corominas se centra en dos tipos de violencia, distintos aunque también entrelazados. Por un lado, la violencia política, la de los atentados anarquistas y el pistolerismo de los años 1917-1923, con sus resurgimientos periódicos, como el de los «bandidos» anarquistas de los años cuarenta. Por el otro, esos crímenes pasionales que aparecen un día en una página de periódico y, sin saber cómo, se apoderan de la atención de la gente. El autor vuelve sobre algunos de los casos más sonados de la crónica negra barcelonesa, como el de Enriqueta Martí, humilde sirvienta a la que en 1912 se acusó falsamente de matar a decenas de niños, o el de Carmen Broto, prostituta de lujo asesinada en 1947. Episodios magnificados por periodistas y escritores que revelan la intrahistoria trágica de una ciudad.