HÉROE NACIONAL
LA FIGURA de Skanderbeg fue recuperada en el siglo XIX por el incipiente nacionalismo albanés, el llamado rilindja o «renacimiento», que en la década de 1830 desembocó en revueltas contra la administración otomana. En 1912, el político liberal y nacionalista Ismail Qemali declaró la independencia de Albania en la ciudad costera de Vlorë, enarbolando la bandera con el águila bicéfala de Skanderbeg, convertida en bandera de una Albania que se sacudía cinco siglos de dominio otomano. Skanderbeg sigue siendo venerado, y el museo dedicado a su figura en su antiguo bastión de Krujë es uno de los más visitados y conocidos del país.