Ku Klux Klan: el terror de los vencidos
Nacido como un club de amigos en 1865, el Klan ejerció al término de la guerra de Secesión de Estados Unidos una brutal violencia contra la población negra
El 24 de diciembre de 1865, seis amigos se reunieron en Pulaski, una localidad de unos 2.000 habitantes del estado de Tennessee, en el sur de Estados Unidos. Su intención era crear un club social. Como todos eran de ascendencia escocesa, decidieron que llamarían clan a su fraternidad. En griego, kuklos significa círculo, así que decidieron ser el «clan ku-klos», lo que, alterando un poco la ortografía, quedaba como el Ku Klux Klan. Según el relato que recoge William
Peirce Randel en su obra clásica sobre el tema, uno de los seis fundadores, James Crowe, tuvo la idea de usar disfraces. Las mascaradas eran entonces una diversión muy popular, así que los seis se disfrazaron de fantasmas y se pasearon a caballo de noche por las calles de Pulaski, asustando a la población negra del lugar.
De esta forma en apariencia tan inocente nació una de las organizaciones más siniestras de la historia de Estados Unidos. En realidad, la fundación del grupo tenía mucho que ver con la traumática guerra civil que había vivido Estados Unidos entre 1861 y 1865, y que había acabado con la derrota de los estados esclavistas del sur, incluido Tennessee. En efecto, los seis amigos eran veteranos del ejército sudista y eran racistas hasta la médula. Habían nacido en una sociedad de hombres blancos que consideraba la esclavitud como un hecho natural y a la población negra como una raza inferior. «Si no eres mejor que un negro, no vales nada», se decía. Pero la emancipación de los negros