LA SEGUNDA VIDA DEL KLAN
TRAS 1871, la actividad del Ku Klux Klan decayó, pero su recuerdo perduró entre muchos blancos del sur, que creían que la organización los había salvado del dominio del Norte y de los negros. Este mito está en la base de la célebre película de Griffith, El nacimiento de una nación (1915). El film indujo a un charlatán, William J. Simmons, a refundar el Klan, que conocería una extraordinaria expansión hasta la década de 1930. El nuevo Klan no se definía tan sólo por el racismo antinegro, sino también por el anticomunismo y el antisemitismo, y tuvo como principal símbolo las cruces ardientes de sus ceremonias nocturnas.