EL TEMPLO DE LA ESFINGE
se hallan los restos de un templo que seguramente se empezó a construir al mismo tiempo que se tallaba esta gigantesca escultura. Aunque nunca se terminó, se cree que llegó a ser consagrado. En el templo estaban representados los distintos aspectos de Re, la divinidad solar. La Esfinge, situada tras el santuario, formaría parte de la misma concepción.
La estructura del edificio, tal y como puede verse después de las excavaciones llevadas a cabo por Émile Baraize entre 1925 y 1932 y por Selim Hassan pocos años después, se compone de bloques megalíticos de piedra caliza local. En su origen, la piedra fue cubierta con bloques de granito, igual que se hizo en el vecino templo del valle de Kefrén; como éste, el templo de la Esfinge tenía un suelo de calcita o alabastro egipcio.
Según Ricke y Schott, las 24 columnas del patio central podrían ser una referencia simbólica a las 24 horas del día. A estas columnas se habrían adosado estatuas del rey para decorar el interior del patio, en cuyo centro debió de colocarse un altar de ofrendas. Curiosamente, en el templo había dos santuarios, uno al este y otro al oeste: el primero quizás estuvo dedicado al dios solar matutino, Khepri, y el segundo, al dios solar vespertino, Atum. Es probable que ambos santuarios estuvieran cubiertos. Como contraste, el patio central a cielo descubierto mostraría la luz del poderoso Re en el cénit de su curso diario.
Durante los equinoccios se da una alineación astronómica solar que vincula el templo de la Esfinge, la propia Esfinge y la pirámide de Kefrén: si un observador situado en el eje esteoeste del templo mirase hacia el oeste, por donde se pone el sol, vería cómo el Sol equinoccial hallaba su ocaso en el lado sur de la Esfinge y de la pirámide de Kefrén. Ello apunta a un origen común de estas tres estructuras.
Unos mil años después, el faraón Amenhotep II, de la dinastía XVIII, construyó junto a la esquina noreste del templo de la Esfinge otro pequeño santuario a base de ladrillos de adobe. Lo dedicó al dios Horemakhet, «Horus en el Horizonte», a quien entonces se creía que representaba la Esfinge. El lugar fue excavado por Selim Hassan entre 1936 y 1937.
DE LA ESFINGE DE GIZEH. ANTE ELLA SE LEVANTAN EL LLAMADO TEMPLO DE LA ESFINGE Y EL TEMPLO DEL VALLE DE KEFRÉN.