ESTRAGOS Y LEYENDAS
de la historia del Egipto faraónico, la Esfinge quedó casi totalmente sepultada por la arena, lo que explica probablemente que autores como Heródoto, Diodoro o Estrabón no le dedicaran ni una sola línea. En época de Nerón (54-68 d.c.), la Esfinge fue parcialmente liberada de la arena, hecho que volvió a repetirse bajo el gobierno de Marco Aurelio (161-180 d.c.). En aquel tiempo se construyeron unas escaleras monumentales por las que se accedía a la explanada de la Esfinge, facilitando así el culto y la deposición de ofrendas. En el siglo I d.c., Plinio el Viejo resaltaba el carácter divino de este monumento: «Frente a estas pirámides se encuentra la Esfinge, un objeto de arte aún más maravilloso, pero sobre el que se mantiene el silencio, ya que la gente de la zona la ve como una divinidad».
La Esfinge también adquirió importancia para otras creencias. Así, se dice que los sabeos de Harrán consideraban que en ese lu