EL PACIENTE INGLÉS
En la primavera de 1932, junto a los británicos Robert Clayton, Hubert Penderel y Pat Clayton, encabezó una expedición que pretendía hallar la mítica ciudad, el «Oasis de las pequeñas aves». El área que eligieron para la exploración fue la meseta de Gilf Kebir, una enorme zona en el suroeste de Egipto, cerca de la frontera con Libia y Sudán, que había sido explorada siete años antes por Kamal Eldin Hussein, un príncipe de la casa real egipcia. En una de sus incursiones en todoterreno, Almásy y sus compañeros hallaron un wadi que identificaron con uno de los valles perdidos de Zerzura, pero no pudieron adentrarse en él con sus vehículos.
En el mes de marzo del año siguiente, Almásy sobrevoló la zona y, tras reconocer los abruptos acantilados desde el aire, logró aterrizar en una extensión abierta de arena. Bajo un
de László Almásy se hizo mundialmente conocida gracias a la oscarizada película de 1996 El paciente inglés, basada en una novela homónima de 1992. El film toma como punto de partida la exploración de Almásy y sus compañeros en el desierto y el descubrimiento de la cueva de los Nadadores, pero la cinta desfigura las biografías de los protagonistas hasta convertirlos en personajes más ficticios que reales.