TIERRAS SUMERGIDAS
ANTES DE LA DESAPARICIÓN
En el estuario del Severn, en Goldcliff, Gales, la bajamar revela la huella dejada por un cazador de hace 8.500 años en la desaparecida Doggerland, cubierta por el aumento del nivel del mar.
Con el deshielo y el aumento del nivel del mar, tierras habitadas hasta entonces quedaron bajo las aguas. Es el caso de la masa de tierra que los arqueólogos llaman Doggerland, en el mar del Norte, que conectaba lo que ahora es Gran Bretaña con el continente. Hoy sabemos que quedó sumergida hace unos 8.500 años, pero existe un debate sobre el evento final que provocó su desaparición y convirtió Gran Bretaña en una isla. Para unos investigadores responde al progresivo aumento del nivel de agua que fue consecuencia del atemperamiento climático consolidado hace 12.000 años. Otros autores, en el contexto del aumento del nivel del mar, identifican un desastre geológico: un gigantesco corrimiento de tierras en la costa noruega –el llamado deslizamiento de Storegga– generó un maremoto y un tsunami que anegó tierras y devastó poblaciones que ya estaban quedando aisladas por la subida de las aguas. Los grupos humanos que ocupaban Doggerland eran mesolíticos de la cultura maglemosiense, que se desarrolló desde Gran Bretaña hasta Escandinavia. Sabemos que vivieron cerca de la costa y de lagos al aire libre, en cabañas que formaban pequeños campamentos. Practicaban la caza mayor y de aves, complementándola con una gran variedad de animales acuáticos: desde delfines, orcas y ballenas hasta especies de agua dulce como la perca, la anguila o el lucio. En esta región europea, las excepcionales condiciones de conservación que ofrecen las turberas (donde la falta de oxígeno impide la proliferación de las bacterias que descomponen la materia orgánica) ha permitido recuperar arcos, flechas enmangadas, remos y elementos de pesca.
DOGGERLAND
LA EUROPA SUMERGIADLA
Al final de la última glaciación, Gran Bretaña ocupaba el territorio noroeste de un continente helado. Gracias a un clima cada vez más cálido, apareció una extensa masa continental que los humanos podían habitar. El creciente calentamiento y la subida del nivel del mar hizo que las tierras bajas se inundasen gradualmente, hasta que tal vez un tsunami causado por un gigantesco deslizamiento submarino frente a Noruega anegó lo que quedaba de Doggerland.