ENEMIGOS QUE SE TORNAN AMIGOS
Su talla militar y humana consolidó su relación con dos rivales
CÓDIGOS DE HONOR
Von Lettow-vorbeck fue objeto de hostilidad por parte de muchos generales británicos, cuyas carreras arruinó. Pero contó con el respeto de otros. El principal fue el sudafricano Jan C. Smuts (arriba). Tanto éste como el alemán reconocían los méritos del enemigo. Von Lettow-vorbeck siempre respetó a sus rivales. En una ocasión, tras ganar una batalla a los británicos, obligó a sus hombres a rendir homenaje a la compañía india que había luchado con valor en la misma.
LEALTADES INQUEBRANTABLES
Tras la Gran Guerra, Smuts y Von LettowVorbeck forjaron una larga amistad. Cuan- do el primero murió en 1950, el militar alemán envió a su viuda una conmovedora carta expresándole sus condolencias. También mantuvo una estrecha relación con el coronel inglés Richard Meinertzhagen, responsable de la Oficina de Inteligencia británica en África Oriental durante parte de la guerra. La mejor evidencia de estos vínculos se aprecia en esta anécdota. Durante la II Guerra Mundial, Von Lettow-vorbeck perdió a sus dos hijos, y su casa de Bremen quedó destruida durante un bombardeo. Al final del conflicto pasó penurias, pero pudo sobrevivir gracias a los envíos de comida y dinero que le hicieron llegar Smuts y Meinertzhagen.