MAMÁ, NO QUIERO SER ARTISTA
EN LA ANTIGUA ROMA, los actores (a la izqda., representados en un friso) se jugaban la vida cada vez que subían a un escenario. Al menos, los que lo hacían ante el emperador. Documentos escritos dan fe de que Augusto condenó a pena de azotes a más de cincuenta actores, Claudio mandó decapitar a seis y Calígula y Nerón desterraron a compañías enteras solo porque les disgustaron sus comedias.