UN MATERIAL POLÉMICO
En los años ochenta comenzó a cuestionarse la inocuidad de los instrumentos de cocina hechos en aluminio, pues este metal puede comportar serios riesgos para la salud si es ingerido, inhalado o está en contacto con la piel en altas concentraciones. Puede causar desde demencia hasta temblores severos, según algunos estudios.