OCCIDENTE MERIDIONAL
Una mirada global a la emersión iberoamericana.
Enrique Barón conoce a fondo las reformulaciones nacionales y continentales. Ha sido diputado en las Cortes que sancionaron la Constitución (o la España de las autonomías) en 1978, ministro del primer gobierno de Felipe González (que gestionó el ingreso del país en la Unión Europea) y miembro del Parlamento comunitario durante más de veinte años. De ahí que suscite interés su lectura de otra transformación fundacional: la ocurrida hace dos siglos en la orilla opuesta del Atlántico, cuya onda expansiva se dejó sentir a ambos lados del océano. Las Américas insurgentes analiza el proceso independentista de los estados iberoamericanos desde un sesgo global, tanto por su óptica universalista y multidisciplinar como por la vocación americanista (no nacionalista) que tuvo el impulso libertador, según el autor.
Perspectivas plurales
La concepción no eurocéntrica del libro se aprecia ya en las páginas iniciales. En cuanto a la var iedad de enfoques, la obra apela tanto a la política como a la sociología y la economía. Muestra de ello son las explicaciones de cómo se forjó en las Indias Occidentales la dependencia colonial respecto a la metrópolis, el intenso mestizaje racial y cultural o el intercambio transatlántico de productos que revolucionó el comercio mundial en la Edad Moderna. El escritor, con una larga trayectoria docente, relaciona estos aspectos con claridad. Incluso cuando aborda temas muy complejos, como el modo en que se emanciparon y formaron los países iberoamericanos, por qué adoptaron el régimen republicano o de qué forma rediseñaron instituciones con que gobernarse ajustándolas a sus realidades concretas. En ello vuelve a evidenciarse la amplia visión de Barón. Sucede, por ejemplo, cuando recuerda las diversas inspiraciones que tuvieron estos procesos (desde la Ilustración hasta la Constitución liberal de Cádiz), el espíritu democrático del que surgieron (en corporaciones populares locales como los cabildos) y la escala continental que les imprimieron los venezolanos Francisco de Miranda y Simón Bolívar o el argentino José de San Martín. En los dos capítulos finales Barón revisa el curso del siglo xx y el actual en una región en su opinión cada vez más integrada (hasta el punto de someterla a un careo con la UE a nivel institucional, a través de organismos como Mercosur, ALCA o ALBA). Y no solo integrada: también una región determinante en el concierto internacional, con tres países situados en el G-20. Texto: Eugenio Serrano