DE CARNOT A LA GRANDE ARMÉE
La remodelación del ejército francés hasta llegar a Napoleón.
EL GRAN ORGANIZADOR
El papel de Lázaro Carnot (en la imagen) como responsable militar del Comité de Salud Pública fue providencial para la Revolución. A diferencia de otros mandos improvisados, era ingeniero militar, de modo que tenía cierta experiencia en el mundo de las armas. En su mente dibujaba los movimientos de los ejércitos, dejando a unos a la defensiva mientras concentraba los recursos en otros. Fue el forjador o el impulsor de las medidas que hicieron del ejército revolucionario una máquina eficaz, como la leva en masa o las medias brigadas (agrupaban dos batallones de milicianos con uno de regulares del Antiguo Régimen para dar mayor cohesión al Ejército). A veces se desplazaba al frente para intervenir directamente en algunas batallas. Carnot creó el Servicio Topográfico, especie de Estado Mayor, el primero en la historia, en el que se redactaban planes de campaña para su discusión e implantación.
CREANDO ESCUELA
Napoleón, miembro del Servicio, redactó el plan para la invasión de Italia de 1796, que él mismo acometió cuando nadie se atrevió a ejecutarlo. Se puede decir que la Grande Armée de Bonaparte fue heredera de los ejércitos de Carnot, aunque el corso la llevó a la perfección tomando lo mejor de la labor revolucionaria y del Antiguo Régimen.