LA EPIDEMIA EN ESPAÑA
Cuando nos quedamos en apenas dos millones de personas
“GRAN MORTANDAD”
España no fue ajena a la crisis del siglo
ni al hambre, ni a la guerra, ni tampoco a la peste negra, cuyo paso se conoció como la “gran mortandad”. “Esta fue la primera et grande pestilencia que es llamada mortandad grande”, dice la crónica de Alfonso XI, monarca castellano (abajo, con corona, en un libro sobre caza) que falleció precisamente de peste, contagiado durante el cerco a Gibraltar de 1350. La epidemia llegó a España por Mallorca, y allí está documentada su primera víctima, Guillem Brassa, que murió en mayo de 1348. De ahí se trasladó a Barcelona, Valencia y Almería, antes de extenderse hacia el interior. También desembarcaría sangrar abundantemente. La muchedumbre asistía arrebatada a aquellas liturgias, y el movimiento alcanzó una gran ascendencia, pues sus miembros afirmaban que, a través de su dolor, no solo expiaban sus pecados, sino los de todos ellos. Los más crédulos pensaban que su sangre tenía efectos curativos o sobrenaturales, y humedecían en ella sus paños, que guardaban como verdaderas reliquias. La secta se volvió cada vez más radical y anárquica, y empezó a boicotear violentamente las eucaristías, negar los sacramentos y aconsejar la lapidación de los clérigos, cuya religiosidad no estaba a su altura. Los f lagelantes fueron los primeros en reaccionar ante la peste buscando una cabeza de turco, que encontraron en los en La Coruña, trasladada desde Burdeos. En junio de 1348 tenemos noticia de la muerte del obispo de Santiago y de algunos de los sacerdotes de la catedral. De hecho, la peregrinación a Santiago sería una fuente enorme de contagios.
SEIS DE CADA DIEZ
En cuanto a la mortalidad, extrapolando –con toda cautela– índices como el impuesto de monedaje de Navarra o el censo de clérigos de Barcelona, Ole J. Benedictow calcula que estuvo en torno al 60%, con una especial letalidad en las zonas rurales. De 6 millones de habitantes, los reinos cristianos pasarían a contar con una población de entre 2,5 y 2 millones.