MÁS PRIMERAS DAMAS QUE PRESIDENTES
de primeras damas no se corresponde con el de los presidentes: 46 frente a 44. La razón de esta discordancia se debe a que dos jefes de Estado enviudaron y volvieron a casarse en su mandato, John Tyler (1841-45) y Woodrow Wilson (1913-21, arriba con su segunda esposa).
EL NÚMERO OFICIAL
incluye en su lista de primeras damas a las cuatro esposas que murieron antes de que sus maridos alcanzaran la presidencia (Jefferson, Jackson, Van Buren y Arthur). Pero no considera como tales (algo que sí hacen otras fuentes) a la primera esposa de Teddy Roosevelt (Alice Lee Roosevelt), casado con Edith cuando ocupó su cargo presidencial. Tampoco a las nuevas parejas de dos expresidentes que enviudaron tras su mandato, Millard Fillmore (185053) y Benjamin Harrison (1889-93).
LA CASA BLANCA
fico procedente de la nobleza británica (lady era la esposa de un sir) que recibió gracias a la estima de la población hacia ella por su ayuda a los soldados durante la guerra de Independencia. Más de medio siglo después, cuando el soltero James Buchanan (1857-61) se erigió en presidente (es el único jefe de Estado de la Casa Blanca que nunca se casó), surgió un dilema protocolario. Su sobrina, la veinteañera Harriet Lane, le asistía como acompañante en las recepciones de Estado con entusiasmo y discreción. ¿Debía llamarse lady a aquella joven soltera? Mientras que hubo quien se dirigía a ella sencillamente como “anfitriona”, un periodista del Frank Leslie’s Illustrated Newspaper, una de las publicaciones de mayor tirada del país, optó por la expresión “Primera dama de nues- tra tierra”. Por vez primera, este tratamiento se usaba en un medio escrito para referirse a una First Lady en el cargo. No obstante, habría que esperar cuatro mandatos para que una primera dama fuera anunciada como tal en público, en concreto, durante un discurso. Ocurrió con Lucy Hayes (1877-81), la primera First Lady con título universitario y la primera en acompañar a su marido en