ALEMANIA PICASSIANA
hasta la saciedad la relación de Picasso con los modernistas barceloneses o con los cubistas de París. Se ha explorado la influencia de maestros como Velázquez o Ingres en su obra. En cambio, se suele pasar por alto su relación con el Expresionismo alemán, un movimiento cuyo peso puede rastrearse incluso en un emblema cubista como el Guernica. Esta muestra profundiza en estos vínculos, tantas veces ignorados, a partir de un plantel de lujo: Max Ernst, Otto Dix, George Grosz, Hannah Höch, Vassily Kandinski, Ernst Kirchner, August Macke, Emil Nolde... Así hasta sumar un centenar de obras germanas. Entre los grandes clásicos, destacan piezas renacentistas de ambos Lucas Cranach, el Viejo y el Joven. En relación con este último, no se pierdan el delicioso homenaje que Picasso pintó inspirándose en su Busto de una dama. Un total de 75 pinturas picassianas completan la muestra. ¿Qué tienen unas y otras en común? Muy sencillo: el deseo feroz de subvertir las normas y rechazar el orden establecido. jerarquía, el óleo supera a la acuarela y el pastel, al rotulador. La ilustración, sobre todo si es para libros infantiles, pocas veces recibe la atención que merece en los museos. Esta muestra reivindica la obra de once artistas que escogieron el camino de la ilustración para modernizar el dibujo durante la tran-