Tan amado por el arte
Interpretaciones y reinterpretaciones de heliogábalo en la cultura
Heliogábalo Ha inspirado obras en la literatura, la música o el arte. Algunos creadores han reproducido la visión del tirano excéntrico de los historiadores clásicos; otros lo han reinterpretado, convirtiéndolo en un icono contestatario del poder. la mala imagen predominó hasta finales del siglo xix, cuando el movimiento decadentista vio en Heliogábalo una figura desafiante de la estricta moral. De hecho, inspiró una de las novelas representativas de este movimiento, L’agonie (1889), de Jean Lombard. Otra muestra de la atracción de los decadentes por el personaje fue el cuadro Las rosas de Heliogábalo, de 1888, de Lawrence Almatadema (en la imagen). En él, el pintor holandés ejemplifica las extravagancias del emperador mostrándole en una de sus fiestas, en la que sorprende a sus invitados con una lluvia de pétalos de flores (que, en realidad, acabará asfixiándoles).
en el terreno musical, el italiano Francesco Cavalli, uno de los compositores más importantes del siglo xvii, le dedicó una ópera, L’eliogabalo (1667), en la que le presenta como tirano implacable, pero solo se representó en unas pocas sesiones, porque esa visión se consideraba anticuada.
el césar también ha inspirado obras musicales en el siglo xx, como la del alemán Hans Werner Henze, Heliogabalus Imperator, de 1972. Se trata de una pieza orquestal que recorre los puntos clave del reinado de Heliogábalo, al que retrata como transgresor. Combina momentos estridentes, en los que muestra sus excesos, con instantes más armónicos, como los que hablan de su juventud de manera más idílica.