El problema cubano
una DE las GRANDES
preocupaciones de la política exterior de Kennedy fue la Cuba comunista. Ante la imposibilidad de controlar a Fidel Castro, Estados Unidos alentó planes para su derrocamiento. En plena guerra fría, ninguna de las dos superpotencias, EE. UU. y la URSS, permitía la aparición de disidentes dentro de sus áreas de influencia. Kennedy, tras heredar las conspiraciones contra Cuba del gobierno de Eisenhower, dio luz verde a la desastrosa invasión de Bahía de Cochinos en 1961. Se ha dicho que la CIA, en los asuntos del Caribe, actuaba prácticamente sin supervisión, pero la verdad es que la agencia se atenía a una disciplina estricta. La Casa Blanca la dominaba por completo. A partir de entonces, en los círculos de poder de Washington, BC dejó de ser “antes de Cristo” (before Christ) para significar “antes de Cuba”, antes del intento de invasión.
al borde DEL abismo
Al año siguiente, la isla caribeña estuvo de nuevo en el centro del huracán, esta vez durante la Crisis de los misiles. Cuando los soviéticos instalaron en Cuba misiles nucleares, Kennedy respondió con el bloqueo marítimo. Pero ¿de verdad eran los comunistas los agresores? Para el Kremlin, se trataba de una medida defensiva, destinada a garantizar la independencia cubana frente a su poderoso vecino del norte. Además, ¿no estaba la URSS rodeada de los misiles de Washington?
En el momento decisivo, Jruschov dio marcha atrás, con lo que el mundo se ahorró una contienda de consecuencias apocalípticas. (En la imagen, durante la crisis, un grupo de manifestantes pacifistas reclaman prudencia a JFK y piden la intervención de la ONU.